Introducción

La industria de la construcción juega un papel crucial en el desarrollo de cualquier país. En la actualidad, cada vez se demanda más de los materiales de construcción, como la grava y la arena, necesarios para llevar a cabo el proceso constructivo. Estos materiales se extraen de canteras o depósitos de ríos y arroyos cercanos a la obra, mediante el uso de maquinaria pesada y diverso equipo. El proceso de extracción y procesamiento de estos materiales es crucial en la determinación de su impacto ambiental. En este artículo profundizaremos en el impacto ambiental de las plantas de grava y arena en la industria de la construcción, y las medidas que se pueden tomar para minimizar su impacto.

Extracción de grava y arena

La extracción de grava y arena es una actividad que se realiza predominantemente en canteras y ríos. Las canteras se forman en áreas donde hay depósitos de piedra, grava, arena y otros materiales similares que son aprovechados para construcción. Por otro lado, las arenas de río son depósitos de arena natural que se encuentran en ríos y arroyos. Una vez localizados los depósitos, se procede a su explotación mediante el uso de excavadoras, bulldozers y otros tipos de maquinaria pesada. El impacto ambiental de la extracción de estos materiales en canteras y ríos puede ser bastante alto. Por un lado, la extracción de grava y arena de un río puede alterar el curso del río, disminuyendo el flujo de agua, provocando la pérdida de hábitats acuáticos y alterando la flora y fauna del río. Además, el proceso de extracción puede provocar erosión y sedimentación, lo que afecta al paisaje natural. La extracción de canteras, por otro lado, puede llegar a ser aún más devastadora si se realizan malas prácticas de explotación. En muchas ocasiones se pueden generar sitios de escorrentía en estas áreas, causando erosiones y acelerando la desaparición de la tierra fértil. También pueden producirse desprendimientos que provocan la desestabilización del terreno, con el riesgo de producir graves accidentes.

Procesamiento de grava y arena

Una vez extraídos los materiales de construcción se llevan a una planta de procesado, en la que se separan las partículas de acuerdo a su tamaño y peso. Este proceso filtro se realiza mediante la presencia de agua y el uso de tamices y cribas. El impacto ambiental del procesamiento de grava y arena es menor que el impacto afectado durante el proceso de extracción, pero no por eso es menos importante, ya que las plantas de procesamiento pueden generar grandes cantidades de residuos. La separación de la grava y arena se realiza por peso y tamaño, separando los materiales según su diámetro. Sin embargo, los materiales más pequeños y ligeros, llamados finos, se denominan “sobrantes" o "desechos". Estos sobrantes pueden suponer entre un 20% y un 30% del material procesado. En general, estos materiales son depositados en vertederos destinados al almacenamiento de residuos de construcción y demolición, que requieren de una gestión específica, ya que son productos altamente contaminantes.

Medidas para minimizar el impacto ambiental

La extracción y procesamiento de grava y arena pueden tener un impacto ambiental significativo. En los últimos años, muchos países han comenzado a implementar medidas para minimizar este impacto, incluyendo:

1. Uso de técnicas de extracción sostenibles y seguras:

Para reducir el impacto sobre el medio ambiente, es importante que se utilicen técnicas de extracción adecuadas y seguras, evitando la contaminación del suelo y del agua.

2. Reutilización y Reciclaje:

Es importante que se fomente el uso de materiales reciclados en construcción y demoliciones, para reducir el impacto de la extracción de materias primas. Además, es posible reutilizar los materiales extraídos en otros futuros proyectos, evitando la necesidad de nuevas extracciones.

3. Restauración ambiental:

En el caso de las canteras, se pueden llevar a cabo procesos de restauración ambiental, repoblando la zona de vegetación y reemplazando los hábitats degradados.

4. Evitar la sobre-explotación:

Es crucial que se implementen políticas y medidas adecuadas para evitar que se produzca una sobre-explotación de los recursos y evitar el agotamiento de los depósitos en el futuro.

Conclusión

Es importante que la industria de la construcción se enfrente a la realidad del impacto ambiental de la extracción y procesamiento de materiales como la grava y arena. Las empresas y operadores de canteras deben tomar medidas para minimizar este impacto, implementando técnicas de extracción sostenibles y seguras, reutilizando y reciclando materiales, restaurando los hábitats degradados y evitando la sobre-explotación de los recursos. A pesar de los desafíos, con el enfoque correcto y la debida diligencia, es posible minimizar el impacto ambiental para asegurar un futuro sostenible. En definitiva, todas las partes involucradas en la industria de la construcción deben ser responsables y trabajar juntos para proteger el medio ambiente.