Las grúas gigantes: casos extraordinarios de construcción y montaje
La industria de la construcción y la obra civil no sería lo mismo sin la ayuda de las grúas. Estas máquinas, que pueden ser de diferentes tamaños y capacidades, sirven para levantar y mover grandes cargas en lugares de difícil acceso, tales como edificios altos o terrenos rocosos. Sin embargo, en algunos casos se requieren grúas mucho más grandes y sofisticadas de lo habitual, que son verdaderos prodigios de la ingeniería moderna. En este artículo vamos a hablar de algunos de los casos más destacados de uso de grúas gigantes en proyectos de construcción y montaje.
La grúa torre común es una de las más usadas en el mundo de la construcción. Esta grúa suele tener una altura máxima de 60 metros y una capacidad de carga de unos 20 toneladas. Sin embargo, en algunos proyectos se requiere levantar pesos muy superiores y para ello se usan grúas gigantes. Por ejemplo, la Torre Eiffel, uno de los iconos más representativos de la ciudad de París, fue construida en 1889 con la ayuda de una grúa especialmente diseñada para la ocasión. Esta grúa tenía una capacidad de carga de hasta 10 toneladas y una altura máxima de 54 metros. El éxito de esta grúa fue tan evidente que se utilizó durante toda la construcción de la torre, que duró más de dos años.
La construcción de puentes también ha sido un campo propicio para el uso de grúas gigantes. En 1994 se construyó el puente Akashi Kaikyo en Japón, el puente más largo del mundo en aquel momento. Para levantar los pilares principales del puente se usaron dos grúas súper gigantes, llamadas Big John y The Svanen. Estas grúas tenían una altura máxima de 140 y 118 metros respectivamente, y una capacidad de carga de hasta 1.800 toneladas. Para comparar, una grúa torre convencional sólo puede levantar unos pocos cientos de toneladas.
Otro ejemplo de uso de grúas gigantes se dio en la construcción de la estación central de trenes de Nueva York. Los techos de la estación tienen una altura de más de 60 metros, por lo que se necesitó una grúa capaz de elevar cargas a esa altura. Para ello se usó la grúa Liebherr LR13000, la más grande y poderosa del mundo. Esta grúa tiene una altura máxima de 248 metros y una capacidad de carga de hasta 3.000 toneladas. En la construcción de la estación se utilizaron dos de estas grúas, que tuvieron que ser ensambladas en el lugar para poder levantar las enormes piezas de acero que componen el techo.
En el mundo de las energías renovables también se usan grúas gigantes. La construcción de aerogeneradores, por ejemplo, requiere el uso de grúas especiales capaces de levantar grandes piezas en lugares de difícil acceso. En 2010 se construyó el parque eólico de Grimsel Pass, en Suiza, que consta de seis aerogeneradores de más de 125 metros de altura. Para levantar las piezas de los aerogeneradores se usaron dos grúas Liebherr, una LR1400/2 y una LR1750, cada una de ellas capaz de levantar cargas de hasta 750 toneladas.
En definitiva, el mundo de la construcción y la obra civil está lleno de casos extraordinarios de uso de grúas gigantes. Gracias a la ingeniería moderna y a la tecnología avanzada, estas máquinas pueden levantar cargas impensables hace apenas unas décadas. Sin embargo, no hay que olvidar que el uso de grúas gigantes también conlleva grandes riesgos, que requieren una gran responsabilidad por parte de los operarios y del personal de seguridad. En cualquier caso, lo cierto es que el uso de grúas gigantes seguirá siendo fundamental para la construcción de grandes proyectos en el futuro.